Tormentas solares

Uno de los fenómenos que suelen pasar inadvertidos para la mayoría de la gente, es la actividad solar. Podemos dar gracias de que el Sol, nuestra estrella, es bastante tranquilo, entraría dentro de las estrellas amarillas de tamaño reducido, para que nos entendamos, una estrella de lo más normal y común en el universo.

Sin embargo, y a pesar de esta estabilidad, las eyecciones de masa coronaria hacia el espacio son algo habitual, a veces estas se dirigen hacia la tierra provocando fenómenos visuales impresionantes, como es el caso de auroras boreales o incluso australes. El problema viene cuando todo se desmadra.

Y es que, aunque estamos protegidos por el campo magnético de la tierra, existen peligros que aun llegamos a desconocer. Por un lado tenemos el famoso evento Carrintong, una tormenta solar que ocurrió en 1859, la interacción más violenta jamás registrada en lo que a tormentas solares se refiere, que aunque quemó algunos postes de telégrafo la cosa no fue a mayores, pero la pregunta es ¿Qué pasaría si un evento como este tuviera lugar en pleno siglo XXI?

Somos tan dependientes de las tecnologías y los aparatos electrónicos que una tormenta solar de semejante magnitud tendría consecuencias desastrosas y podría desatar una reacción en cadena que podría alterar para siempre el rumbo del mundo tal y como lo conocemos. Apenas salimos o creemos salir de la gran pandemia del Covid-19 y a las puertas de una posible tercera guerra mundial con Rusia, lo único que nos faltaría es un evento como este.

Lo que esta claro es que a día de hoy ya hemos podido comprobar como la realidad supera a la ficción, y si algo malo puede pasar… pasará. No se pierdan el vídeo que aquí os dejo donde añadimos algunos posibles escenarios y consejos para poder campear el temporal, o en este caso, la tormenta perfecta.

Astronomía con prismáticos

La astronomía con prismáticos es real, aunque para aquellos que empiezan suele ser lo primero que se descarta, la gente quiere empezar con telescopios, sin ser muchas veces conscientes de lo que se puede llegar a ver con ellos.

Todos los astrónomos con los que me relaciono por muy buenos telescopios que tengan, siempre valoran el uso de los prismáticos, y es que no hay visión más amplia y cómoda que con unos binoculares bien graduados. Los prismáticos se pueden acoplar a diferentes trípodes, ya sea clásicos o de paralelogramo, cosa que recomiendo cuando el tamaño es mayor de 10×50, ya que si no a pulso pueden ser difíciles de mantener.

Para empezar recomiendo objetos fáciles de identificar y lugares oscuros, tal y como os comento en el video.

En verano la zona del triángulo del verano, constelación del cisne, en el sur los cúmulos de sagitario como M8 y de Escorpio como M4, M13 en la constelación de Hércules es otra maravilla.

Nos podemos dirigir también hacia la galaxia de Andrómeda, situada a 2,5 millones de años luz, contemplar la constelación del Delfín, el doble cúmulo de Perseo, ya en otoño podremos apreciar cúmulos abiertos como las pléyades y más cerca del invierno la constelación de Orión es otra maravilla, con su nebulosa M42, una auténtica gozada con prismáticos.

Nikon Aculón, Nikon Action EX, Skywatcher, Celestrón, son grandes marcas a precios absequibles con los que poder empezar.

Os dejo el enlace de los prismáticos que comento en el vídeo:

🔭 Nikon Aculon 10×50: https://amzn.to/3Blj5nw 

🔭 Nikon action action ex 10×50 y 8×40: https://amzn.to/3JsfnLM 

🔭 Prismaticos celestron 25×70: https://amzn.to/3Jr77M4

Os invito a que sigáis investigando y descubriendo el cielo, cosa que con prismáticos es algo espectacular, si queremos ver objetos de cielo profundo previamente citados lo ideal es evitar las noches de luna y alejarnos lo más lejos posible de las luces de la ciudad, solo así podremos descubrir por nosotros mismos las maravillas del cosmos.

10 curiosidades de la Luna

Estamos acostumbrados a verla, pero muy pocas veces nos paramos a pensar la importancia y relevancia de nuestra luna. En el vídeo que a continuación os dejo, os explico algunos de los datos más curiosos y muchas veces desconocidos para el gran público en general.

Desde la formación de la luna, hasta las misiones apolo, su formación, sus posibles colores y todo aquello que siempre os habéis preguntado o quizás no.

Los nombres de sus mares guardan ese misterio y a la vez son engimáticos. Contiene cráteres con nombres de científicos, descubridores, astrónomos y recientemente de algunas científicas, fomentando así el poco reconocido aporte de las mujeres a la ciencia.

Pero quizás lo más importante sea la aportación de la luna a la evolución de la vida en la tierra, el ir y venir de las mareas, la protección que nos ofrece y como ha determinado siempre los ciclos de las cosechas y  los calendarios, entre muchas otras cosas. Siendo partícipe desde la antiguedad de diferentes interpretaciones en cosmogonías, religiones y mitologías de las antiguas culturas.

¿Que pudo significar la luna para aquellos habitantes del paleolítico? quizás nunca lo sabremos del todo, pero aun así está claro que jugó un papel importante en la evolución humana.

La luna aún guarda preguntas sin responder, pero lo que está claro es que será nuestro próximo horizonte y nosotros vamos a asistir en primera fila a los nuevos progresos, estaciones espaciales y próxima colonización de nuestro satélite.

No olviden mirarla por unos prismáticos, por un telescopio, por pequeño que sea, y maravillarse con todos aquellos pequeños detalles que podremos resolver de manera inesperada. El que observa la luna por primera vez no la olvida, y en esto estaremos de acuerdo lo que ya lo hayan experimentado.

Lo que está claro es que en este bendito caos que el universo nos invita a resolver, tenemos mucho por descubrir y quizás la luna nos ilumine en este apasionante viaje.